
La emergencia por las lluvias, derivadas de la tormenta tropical
Vicente, desgajó cerros y sepultó caminos, “no ha pasado”, advierte el
regidor de salud de esa agencia de la zona Mixe, Leovigildo Vásquez
Pacheco, quien está cansado de repetir el llamado de auxilio.
“Necesitamos maíz, desde hace 15 días escaseó en la tienda Diconsa,
los víveres se han acabado”, advierte y describe con tres palabras el
desconsuelo que hay entre los mil 500 habitantes de un pequeño pueblo
donde con dificultades se tiene agua entubada, luz eléctrica y señal de
telefonía celular.
“Estamos tristes, desesperados y sentidos, porque el trato no se está
cumpliendo como dijeron, el gobierno dijo que iban a mandar más
rescatistas y perros, pero no han llegado, tampoco la Sedena ni el
gobierno del estado, nada; nomás mandaron como 30 o 60 bolsitas de
despensa para 350 comuneros”.
Sin hallar los cuerpos
El lunes pasado el camino principal ya había resentido los efectos
climáticos, pero un segundo deslave ocurrió a mediodía, cuando Lorenza y
Miguel, junto con sus hijas Nadia, de 15 años, y Liz, de 9 años,
salieron caminando a Tamazulápam del Espíritu Santo, a 54 kilómetros de
Metaltepec.
“No empezamos la búsqueda porque creímos que alcanzaron a pasar
caminando antes del derrumbe, pero al día siguiente nos enteramos que no
estaban en ningún otro pueblo”.
Cerca de 400 hombres de esa agencia y la cabecera municipal han
“buscando diez kilómetros hacia abajo y no hemos encontrado ni un
pedazo”.
Además de uno de los zapatos del señor Miguel, encontraron una
playera deportiva que intuyen es “de la jovencita, de la estudiante,
pero ningún cuerpo hemos encontrado”.
La falta de apoyo oficial les ha carcomido la esperanza, dudan que
Miguel, Lorenza o alguna de sus hijas, sigan con vida, “pero al menos
queremos encontrar su cuerpo”.
“Alguien que nos eche la mano, aunque sea en helicóptero, porque es
muy accidentado el terreno. Necesitamos que manden maquinaria para que
reparen los caminos donde están todavía varios derrumbes que incomunican
a seis poblados como La Candelaria, Tres Arroyos, San Pedrito y el
municipio de San Juan Cotzocón.
Con palas, manos y maquinaria, el miércoles reabrieron el camino de
acceso al que después de recorrer 120 kilómetros se llega de la ciudad
de Oaxaca a Metaltpec, “pero lo hicimos provisional, necesitamos que se
repare”.
Una desgracia similar sólo había ocurrido hace 20 años, cuando
Pascuala –hermana de Miguel- quedó sepultada por un alud de tierra que
cayó sobre su vivienda. Ella dormía junto con sus cuatro hijas. Lo mismo
le ocurrió a su vecina y una hija.
fuente nvinoticias