En Acción Nacional demandamos una explicación por parte del Gobierno Federal sobre los alcances y acciones de la nueva política migratoria que se está aplicando en México.

La fallida negociación del Gobierno mexicano con las autoridades de Estados Unidos, obligó a nuestro país a endurecer las acciones y a emprender un verdadero operativo contra los migrantes.
En las últimas semanas, ha habido un cambio radical en la política migratoria, de inicio, ésta es operada desde la Secretaría de Relaciones Exteriores y no desde la Secretaría de Gobernación, que está facultada para ello a través del Instituto Nacional de Migración (INM).

No es casual que, al frente del INM se haya puesto a Francisco Garduño, quien tiene experiencia en temas de seguridad y centros penitenciarios. Esta decisión obedece a un golpe de timón claro que está dando el Gobierno Federal en materia migratoria.
A 27 días de que el gobierno de Estados Unidos revise los resultados del acuerdo migratorio firmado con México, nuestro país está proyectando al mundo una imagen contraria a los derechos humanos.
Son lamentables las imágenes que hemos visto de militares capturando mujeres y niños migrantes que huyen de sus países. Nos parece inadmisible que el Gobierno de Morena haya alentado primero el ingreso de centroamericanos a México y ahora los esté deteniendo y deportando a través del uso de la Guardia Nacional.
La Guardia Nacional fue creada para combatir el problema de la inseguridad, no para convertirse en una patrulla fronteriza, por eso insistimos en que el Gobierno debe explicarnos cuál es su estrategia.
En el contexto actual, la población más vulnerable en México es la que ha sido afectada por los recortes presupuestales en servicios básicos como la salud, por eso es inoportuno prometer una inversión de 100 millones de dólares para los países vecinos.